4 Pasos Respetuosos para Controlar un Berrinche
Los berrinches regularmente aparecen al año y medio y se pueden mostrar continuamente hasta alrededor de los cuatro años; esta es la forma en que los niños expresan su inconformidad y desacuerdo con lo establecido, a lo cual frecuentemente no sabemos cómo reaccionar y navegamos sin rumbo en un sin fin de sugerencias que no terminan por decir claramente que hacer ante esta situación; acá les dejamos 4 pasos efectivos para controlar un berrinche:
Mantener la calma: si nuestra respuesta ante su berrinche, es desmesurada inmediatamente ellos aprenden una forma de provocar en nosotros un cambio de conducta. Mantengamos la calma en estos episodios, ocupándonos y acercándonos a ellos sin disgusto, hablando claro y empáticamente.
Previene el estallido: no esperes a que la situación sea desesperante, identifica que le puede causar el disgusto tratando de evitarlo, sin intención de ceder ante sus peticiones pero si de poder negociar una solución efectiva para ambos y determinando algunos factores irritantes que puedan existir.
Enséñale con el ejemplo: si él percibe en ti una actitud de molestia constante ante situaciones de la cotidianidad es muy probable que lo imite, por ejemplo si eres de los que tira cosas cuando algo te sale mal, o le gritas al del carro de al lado en medio del tráfico, es posible que adopte estas conductas para intentar resolver sus situaciones de la misma forma.
Comprensión y Autorregulación: los niños necesitan ser comprendidos, acércate y hazle saber que entiendes lo que le sucede. Verbalizar sus emociones es de gran ayuda, por ej: sé que estás enojado, yo también lo estaría si me hubiese pasado lo mismo pero no por eso puedes tirar tus juguetes, hazle saber que lo que siente es real y valido. Cuando decimos ¡No pasa nada! Dejamos perder la oportunidad de que pueda reconocer sus emociones y desarrollar autorregulación. Ofrece palabras que lo guíen a autorregularse: ¡calma!, ¡respira!, ¡un momento! Le da pauta al niño de tomar un espacio y calmarse.
¡Ten en cuenta que la frecuencia de los berrinches disminuirá según tu hijo vaya madurando, y según como estén siendo acompañados!