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Mgter. Andrea V. Jara Psicólogas de Fundación

REGRESO A CLASES


El primer día de clases está lleno de expectativas tanto para los padres como para los hijos, ya que implica un cambio, empezar una actividad con metas nuevas.


Probablemente su hijo va a estar en un salón diferente al del año anterior, con compañeros y profesores desconocidos o en una escuela nueva. Adicionalmente, se abandonan las rutinas de las vacaciones para adecuar los horarios a las horas de clases y de estudio. A esto se le suma la presión que acompaña el año escolar, la necesidad de cumplir con el promedio requerido por la escuela para pasar el año, así como el manejo de los padres con respecto a estas situaciones.


Es importante evaluar la actitud que los padres toman en dichas circunstancias. En algunas ocasiones, la ansiedad que genera el cambio dificulta la adaptación a las nuevas rutinas; sin embargo, hay algunas medidas que los padres pueden tomar para facilitar este paso y permitir que la vida escolar sea satisfactoria tanto para ellos como para sus hijos.


El primer día en el jardín de infante


– Háblele a su hijo o hija del tema antes que llegue el gran día. Cuéntele con algunos días de anticipación que va a ir a la escuela, el nombre de la escuela, el nombre de la maestra y algunas actividades que va a hacer dentro del salón de clases. Existen cuentos sobre el primer día de clases que usted puede revisar con él/ella que pueden ayudar a elaborar el tema. Si es posible, llévelo con usted antes de que empiecen las clases para que conozca el lugar en donde va a trabajar. Cabe destacar que la información debe ser medida. Se le debe preparar para que él vaya visualizando la experiencia antes de vivirla; sin embargo, no se debe volver el tema central de discusión en la familia porque esto también podría crear ansiedad.


– Es fundamental que el niño tenga listos sus útiles escolares el día anterior para transmitirle una sensación de que está preparado para la nueva experiencia.


– Explíquele que puede pedirle ayuda a la maestra cuando lo necesite.


– Si el niño está muy asustado péguele una foto suya en la lonchera o ponga algo simbólico que pueda ver cuando está extrañando.


– Explíquele el tiempo en que se va a quedar en la escuela, quién lo va a pasar a recoger y a qué hora. Si se estableció una hora, es importante cumplirla. Cuando se cumplen las promesas el niño puede confiar, lo que lo hace sentir más tranquilo. No lo deje esperando. También es importante que se despida de él cuando lo deje aunque él se ponga a llorar. Separarse sin despedirse puede crear desconfianza.


– Si la escuela lo permite déjelo llevar algún juguete u objeto importante para él, puede ser una mantita, un peluche o algo que le dé tranquilidad y que le sirva de compañía sin que lo distraiga durante las horas de clases.


– Si al principio el niño se pone a llorar o hace un berrinche, téngale mucha paciencia. Los padres deben mostrarse calmados ante estas situaciones para brindarles tranquilidad a sus hijos. Se le puede explicar que se entiende que esté preocupado o asustado pero que usted lo va a pasar a recoger a la hora establecida. Usualmente el momento más difícil es la separación, sin embargo en muchas ocasiones después de unos minutos los niños logran tranquilizarse.


– Por otro lado, es fundamental que usted infunda seguridad y tranquilidad hacia este día. Separarse de su pequeño es tan difícil para él o ella como para usted; no obstante, es importante que le transmita a su hijo que aunque este no sea un paso fácil es algo que él va a poder hacer.


Primer día de clases para los más grandes


– Incluya al niño o adolescente en la organización para el primer día. Él puede participar seleccionando algunas de las cosas que quiere comprar para usar en el nuevo año escolar y dando algunas sugerencias sobre lo que necesita para organizarse. Negocie con él evaluando lo que él quiere y lo que usted cree que necesita. Usted debe guiarlo pero a la vez estimularlo a que él tome algunas decisiones.


– Una semana o días antes, se debe empezar a practicar la rutina de la época escolar. Si el niño ha estado durmiéndose tarde en vacaciones, unos días antes se debe implementar un nuevo horario de sueño: levantarse temprano, desayunar, entre otras rutinas diarias.


– Revise que su hijo tenga un lugar apropiado para estudiar, libre de estímulos que lo distraigan y en donde él se sienta cómodo.


– Ayúdelo a pensar en las expectativas que se tienen sobre el nuevo año escolar. Si hay alguna habilidad que le cuesta trate de afianzarlo a tiempo. Recuérdele que todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades y en ocasiones necesitamos ayuda.


– Cuando converse con su hijo acerca del nuevo año lectivo, asegúrese que estén esperando metas alcanzables y a corto plazo. Evite sobrecargarlo, ya que esto le pondrá más presión.


– Asegúrese de que el material del primer día de clases esté listo desde el día anterior. Evite tener que correr el primer día o la noche anterior a comprar artículos que faltan, ya que esto solo aumenta la ansiedad para ambos. La organización da seguridad y el mejor aprendizaje es el que se modela. Si esperamos que los niños se organicen en la escuela los padres también deben hacer lo propio.


– Desde el primer día, trate de establecer una buena comunicación con la escuela, sobre todo con los profesores y otros padres de familia.


– Si su hijo tiene alguna dificultad o necesidad especial tanto física como emocional, asegúrese de que los profesores lo sepan antes del primer día de clases. De esta manera podrán brindarle el apoyo y la atención que necesite y podrán manejarlo con el resto de sus compañeros de clases.


– Hable con su hijo abiertamente sobre aquello que le preocupa del nuevo año escolar. Juntos traten de buscar diferentes soluciones para los problemas que se puedan presentar.


– Preste atención a los comentarios que haga sobre la escuela. Debido a que la experiencia puede ser estresante tanto para los hijos como para los padres, se pueden hacer comentarios negativos frente a los niños por accidente. Es importante poder pensar en las experiencias positivas que trae la escuela: un año más arriba, el reencuentro con amigos que tenía tiempo de no ver, conocer otras personas, cursar nuevas materias, entre otras.


Si su hijo ha sido hostigado por sus compañeros en años anteriores y le toca el tema antes del primer día de clases, converse con él sobre diferentes maneras en que puede manejar estas situaciones con sus compañeros.


– Cuando su hijo regrese de la escuela converse con él/ella sobre lo que hizo durante el día de una manera amena.


– Recuerde siempre que el año escolar está lleno de altas y bajas por lo que en algunas ocasiones los asuntos van a marchar mejor que en otras. Lo crucial es recordar que cuando se da un paso atrás se deben buscar otras alternativas para dar otro adelante, de manera que se puede seguir trabajando siempre.


Si usted tuvo una mala experiencia en la escuela no significa que la de su hijo va a ser igual. La vida escolar es una etapa llena de elementos positivos y si tratamos de sacarle provecho a estas en lugar de enfocarnos en las malas, su hijo podrá disfrutarla y tener un buen recuerdo de ésta en un futuro.



Gracias a Mgter. Andrea V. Jara Psicólogas de Fundación Relaciones Sanas

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