Cuentos para hablar de dislexia
Crecer pensando que uno es diferente no es agradable, tomando en cuenta aquella idea de Alfred Adler, padre de la psicología individual, que decía: ” Todo ser humano tiene como fin último la búsqueda de pertenencia e importancia”, es decir, queremos sentirnos queridos y pertenecientes en nuestras comunidades, familias, etc. Ser diferente te hace sentir solo, dificulta en cierta medida el sentirte perteneciente.
Por lo tanto es conveniente explicar a nuestros hijos las diferencias individuales que tiene cada ser humano, entre ellas la dislexia. Uno de los mejores recursos para hacerlo son los libros, que a través de sus páginas van dando ideas a los niños sobre qué es y cómo abordarlo.
A continuación, te compartimos algunos libros acerca de la dislexia que puedes utilizar como recurso:
1. "Tengo Dislexia" de Helena Kraljic.
Sam es un niño que nos cuenta que no le gusta leer, ni escribir ni hacer cálculos. Tampoco le gustaba a su madre cuando era pequeña. Ambos tienen dislexia, una dificultad del aprendizaje que hace que justo lo que no le gusta hacer a Sam le sea más difícil. Pero Sam, siempre recuerda lo que le dice su tía: que muchos personas famosas e importantes han sido y son disléxicas. Una serie de ejemplos bellamente ilustrados harán que Sam se anime a pensar que puede superar todas sus dificultades y hacer todo lo que quiera en su vida.
2. "La máquina de escribir" de Tom Mclughlim.
Pol ha encontrado una máquina. Pero es una máquina que ni pita ni zumba. Tampoco tiene botón de ON/OFF. Y no emite ninguna lucecita intermitente. Sin embargo HACE letras. Y, tal como descubre Pol, las letras pueden crear imágenes, y las imágenes pueden narrar historias. ¿Ha encontrado Pol una máquina de inventar cuentos?
3. "¿Quieres conocerme? Tengo Dislexia" de Lídia Arroyo.
A Blanca le cuesta mucho leer: confunde las letras, cambia las sílabas y sustituye palabras por otras. Junto con sus padres, acude a la consulta de Adriana, una logopeda que le marcará unas pautas que ayudarán mucho a Blanca a superar sus dificultades. Cuento que ayuda a los niños a entender la dislexia, además de llevar pautas para los padres y educadores.
4. "El vicario que hablaba del revés" de Roald Dahl.
El vicario Robert Ozire llega a su nueva parroquia de Nibbleswicke. El párroco estaba un poco nervioso, ya que no conocía a nadie en la comunidad, iba a estar totalmente solo y no sabía si haría bien el trabajo. Por estos motivos, su antigua dislexia resurge, y empieza a pronunciar algunas pwewffflalabras de la oración al revés. Al llegar al pueblo todos piensan que el nuevo reverendo está loco, pero es que ellos no saben de su padecimiento. Cuando el vicario se da cuenta que algo anda mal va al doctor. Éste le explica sobre su situación y le dice que la única forma de ayudarlo es que él camine al revés y así las palabras saldrán al derecho; para ayudarse, se amarra un espejo en la cabeza. Desde entonces todo cambia y la gente de Nibbleswicke entiende qué ocurre y se toma el problema con sentido del humor: ahora hasta las misas les resultan divertidas.
5. "Cómo escribir realmente mal" de Anne Fine
Martín Vicente es un niño que ha llegado nuevo al colegio. La maestra le sienta al lado de Javier Pastor, el niño que peor escribe del mundo. Martín empieza, casi sin darse cuenta, a ayudarle a escribir mejor. Así es como empieza a cambiar la vida de Martín. ¿Conseguirá adaptarse a sus nuevos compañeros? Una historia que refleja con humor y ternura la superación de las dificultades.
Tomado de: cuentosparacrecer.org